NO SUBESTIMES LOS PEQUEÑOS ESFUERZOS DIARIOS

En un post anterior mencioné que es importante realizar un seguimiento continuo a lo que planificamos, con el fin de tener siempre presente el punto de llegada que nosotros mismos nos hemos planteado, pero ¿qué pasa si en un determinado periodo, después de revisar lo que se había planificado te das cuenta que no estas logrando lo que te habías propuesto?, ¿decidiste rendirte o pensaste en desarrollar una estrategia que te permita continuar en el camino que habías elegido?.

En mi caso, en más de una ocasión he abandonado mis objetivos a corto o mediano plazo porque con el paso del tiempo me daba cuenta que mi rutina diaria y ciertas situaciones imprevistas me desenfocaban de lo que me había propuesto realizar, sin embargo hace algunas semanas vengo practicando pequeñas acciones que me permitan continuar en el camino de lograr lo que me he propuesto y creo que esa es la clave y la estrategia: pequeñas acciones diarias que nos acerquen cada día a alcanzar nuestros objetivos.

Centremos nuestra atención en lo que podemos hacer en un día, por muy poco tiempo que tengamos o lo cansados que estemos, ¿Cuál puede ser esa pequeña acción que nos acerque a lo que deseamos?, quizás podrá parecer algo insignificante pero le habrás ganado a tu rutina y habrás dado un paso más, eso es muy valioso y te hará sentir orgulloso(a) de ti mismo(a) cuando tengas un espacio al final del día o la semana para revisar lo que has hecho.

No subestimes los pequeños esfuerzos diarios, porque si los realizas de manera continua, en una semana, mes o año habrás logrado grandes cambios y resultados. Recuerda: siempre está en nuestro poder decidir y hacer algo para mejorar cada día.