GESTIONARSE A SÍ MISMO: LA CLAVE PARA EL CRECIMIENTO PROFESIONAL
GESTIONARSE A SÍ MISMO PARA EL CRECIMIENTO PROFESIONAL
¿Qué diferencia a las personas
que consiguen logros extraordinarios? En mi opinión, todos tenemos la capacidad
de conseguir excelentes resultados en los distintos ámbitos de nuestras vidas,
pero no todos estamos dispuestos a pagar el precio. En el aspecto de desarrollo
profesional, Peter Drucker expuso seis puntos clave para gestionarnos a
nosotros mismos, con el fin de aprovechar las diversas oportunidades que se
presentan y de esta manera, potenciar nuestra marca personal. A continuación
presento el resumen del artículo “Gestionarse a Sí Mismo”, publicado por
Harvard Business Review en el 2005. Además, como aporte personal, he añadido
algunas preguntas que podrían ayudarte en el camino a lograr un crecimiento
profesional:
Gestionarse a sí mismo exige que cada
trabajador del conocimiento piense y se comporte como un CEO. Tendremos que
aprender a desarrollarnos por cuenta propia. Para ello, debemos:
1. Conocer cuáles son nuestras fortalezas:
Una persona sólo puede desempeñarse a partir de
fortalezas, no se puede basar el desempeño en debilidades. Necesitamos saber
cuáles son nuestras fortalezas para saber cuál es nuestro sitio.
La única manera de descubrir nuestras fortalezas es
mediante el análisis feedback: cada vez que tome una decisión o acción clave
escriba lo que espera que ocurrirá. Nueve o doce meses más tarde compare los
resultados con sus expectativas.
Practicado consistentemente, este simple método le mostrará al cabo de un tiempo, dónde radican sus fortalezas. Le mostrará qué está haciendo o dejando de hacer que lo priva de los plenos beneficios de sus fortalezas. Le mostrará dónde usted es completamente competente y, por último le mostrará dónde no posee fortalezas y no puede desempeñarse.
Preguntas para
conocer nuestras fortalezas:
- ¿De todas tus actividades laborales, qué es lo que más te gusta hacer?
- ¿En qué momento te has sentido más orgulloso de lo que has logrado?
- ¿En qué situaciones te esforzaste mucho y has disfrutado el proceso
2. Conocer cómo nos desempeñamos
Al igual que nuestras fortalezas, nuestra forma de desempeñarnos es única. Es un asunto de personalidad.
Así como las personas obtienen resultados haciendo
aquello en lo que son buenas, también obtienen resultados trabajando de las
maneras en que mejor se desempeñan.
Preguntas para conocer cómo nos desempeñamos:
- ¿Cómo prefieres comunicar?
- ¿Cómo aprendes mejor?
- ¿En qué espacios laborales te sientes más productivo?
3. Conocer cuáles son nuestros valores
A veces existe un conflicto entre los valores de una persona y sus fortalezas. Lo que uno hace bien, incluso muy bien y exitosamente, podría no calzar con el propio sistema de valores. En ese caso, podría parecer que no vale la pena dedicar la vida a ese trabajo.
Preguntas para
conocer nuestros valores
- ¿Qué es lo más importante para ti en esta etapa de tu vida?
- ¿Cuál es el orden de tus prioridades?
- ¿Existe relación entre lo que deseas lograr y lo que estás haciendo ahora?
4. Conocer cuál es nuestro lugar
Las carreras exitosas no son planeadas. Se desarrollan
cuando las personas están preparadas para las oportunidades, porque conocen sus
fortalezas, su método de trabajo y sus valores. Saber cuál es su lugar puede
transformar a una persona común en alguien de desempeño excepcional.
- ¿Lo que haces actualmente está relacionado con lo que es más importante para ti?
- ¿Te sientes identificado con el trabajo que realizas?
5. Conocer cómo deberíamos contribuir
Los trabajadores del conocimiento, en particular, deben aprender a hacer una pregunta que no se había formulado antes ¿Cuál debería ser mi contribución? Para responderla deben abordar tres elementos distintivos:
¿Qué requiere la situación? Dadas tus fortalezas, tu forma de desempeñarte y tus valores
¿Cómo puedes hacer la mayor contribución a lo que debe hacerse?
¿Qué resultados deben alcanzarse para hacer una diferencia?
Otras preguntas para conocer cómo
deberíamos contribuir:
- ¿Cómo puedo agregar valor en lo que hago?
- ¿Qué puedo hacer para inspirar a otros a hacer un buen trabajo?
6. Responsabilizarnos de las relaciones
Tiene dos partes:
- La primera es aceptar el hecho de que las otras personas son tan individuos como usted. Esto significa que también tienen sus fortalezas, también tienen sus maneras de hacer las cosas, también tienen sus valores.
- Responsabilizarse de la comunicación: las organizaciones ya no se construyen sobre la fuerza, sino sobre la confianza
Preguntas para aprender a
responsabilizarnos de las relaciones:
- ¿Sabes cuáles son las fortalezas de los integrantes de tu equipo?
- ¿Conoces cómo les gusta hacer su trabajo?
- ¿Sabes cuál es el plan de desarrollo profesional de tu equipo?
- ¿Sabes qué es lo que más valoran?
- ¿Qué tan efectiva es la comunicación que mantienes con tu equipo?
Primero invertir en uno mismo. Lo demás va llegando en relación a lo primero. Gracias Ruth por compartirlo.
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